viernes, 6 de enero de 2012
Batalla
Sobre la pesada y helada lápida yacía inerte, congelado, aterido de frío, hasta que...
El corazón comenzó a latir, achacando el tiempo que su cuerpo, despreocupado, se movía e interactuaba sin ningún respaldo vital...
Aquel café fue el mejor café que había probado hasta aquel entonces, el del reencuentro, desnudo, mostrándose tal y como realmente él era, es y será.
Ha llegado el tiempo del cambio, ya es la hora, la metamorfosis está a punto de llegar a sus horas álgidas, ahora si, no antes...
Comienzo a notar el calor de la vida corriendo en mi interior, comienzo a darme cuenta cuán equivocado estaba, comienzo a decidir plena y equitativamente... Comienzo a vivir.
Aqui aguarda el caballero, despojado de su armadura oxidada, paciente, escuchando los movimientos que el féretro despide, deseando que la losa rompa de una vez... Espectante, no impaciente... Y preparado para plantar batalla frente a cualquier monstruo que ose acercarse... Uno contra un ejército, pero mi voluntad es mucho mas fuerte...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario