contador de visitas

domingo, 21 de octubre de 2012

Tentación

 

"Os iusti meditabitur sapientiam,
et lingua eius loquetur iudicium

Beatus vir qui suffert tentationem,
quoniam cum probates fuerit accipiet coronam vitae"


"La boca del justo meditará la sabiduría, 
y su lengua dará un juicio

Dichoso el hombre que soporta la tentación,

pues tras ser probado, recibirá la corona de la vida"


Pruebas, obstáculos, barreras, impedimentos... todo esto superé, pero volví a caer...

Es cierto que el ser humano es el único que cae dos veces ante la misma piedra, pero ante esta caida se aprende, se vuelve mas sabio, se sacan moralejas...

Moralejas que hipócritamente sugerimos a los demás, o que intentamos aplicarnos, volviendo a caer irremediablemente.

Las caidas duelen, pero aqui se diferencia el espíritu, bajo mi punto de vista existen dos tipos, el conformista y el guerrero, mientras que el espíritu conformista se regocija en el barro del camino, el espíritu guerrero se levanta con fuerzas renovadas para continuar su lucha, puede ser en la misma empresa o en otra totalmente diferente.

El cambio se nota, la metamorfosis es dolorosa y llena de baches, que, si se tiene la suficiente voluntad, no se sortean, sino que se superan.




Mi lengua emite este juicio, NO PIENSO RENDIRME, JAMÁS.



Existen tentaciones en mi vida, siempre las existirán, pero pese a haber sido tentado varias veces, siempre he salido firme en mi decisión, cual viga que sostiene todo un edificio de sentimientos en el aire.





La corona apareció en mi alma, y yo decidí encadenarla a mi corazón, mis sentimientos.

Hasta hoy así ha sido, muchas veces el corazón ha sido derrocado, pero resurge siempre, y cada vez con más fuerza y convicción.

No pienso cambiar, nunca, jamás... sufriré, me dolerá, me partirá en dos... pero siempre he luchado y lucharé por lo que yo he decidido, y mi decisión es seguir a mi corona, mi corazón.

Un día más, un día menos... continúo contando cada segundo en el que los caminos te traigan de vuelta... pues en su día sentí el mordisco del amor, y decidí aceptarlo, así que agarraré el estandarte de mi decisión y lo plantaré delante de cualquier ejército, urbano o rural.



Mi amor no se rinde, mi amor no se vende, mi amor no se comercia, mi amor no cambia ni se altera... es eterno.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario