Como un cuerpo infecto, de nuevo abro mi alma para sangrarla, demasiadas cosas han pasado por mi mente y mi alma.
He experimentado sentimientos que jamás podría haber llegado a soñar siquiera.
Y entonces el cordón rojo tiró fuerte de mí, llegando disfrazado de casualidad, una casualidad que, casi con certeza, estaba escrita en algún sitio, en un gran libro con el lomo rotulado como "destino".
Las casualidades no existen, y una imagen recurrente que paseaba a sus anchas por mi mente se hizo realidad, sin buscarlo, sin quererlo, apareció y se instaló en mi alma y mente.
La certeza que se abre paso en todos los aspectos de mi vida se ve amenazada por demonios, pero ya no me pillan desprevenido, ahora tengo la experiencia que da la vida.
¿Luchar? Siempre, no habrá ejército que me derrote, pues con la simple voluntad de seguir la certeza que se me ha planteado, se que merece la pena luchar, y mi mano no temblará al hacer ningún movimiento, ya que no será en falso.
Siempre he actuado acorde a los dictados de mi corazón, y esta vez no va a ser diferente.
Materialización inminente, aparición y génesis, vuelta a la realidad...
Desde el brocal miro hacia abajo, y descubro mi pasado, una maraña de esperpentos negros, oscuros como el azabache, pero pese a su aspecto, o su comportamiento, no dejan de ser parte de mí...
Aceptar, aceptarse, complicaciones por el camino, ¿Y la satisfacción de darse cuenta de la realidad? Aceptar, no renegar... algunos lo llamarán resignación... y puede que no se equivoquen mucho, pero aceptar la situación es no cuestionar ni juzgar, cosa que si que entra en la resignación.
Hay que seguir peleando, pero aceptando la realidad tal y como es, no intentando variar todo mi entorno a mi conveniencia.
Vuelvo a la carga, solo, desnudo, sin protección, suicidio sin duda, pero resumiendo: YO.
Apabullante, sobrecogedor, incomprensible... Esto es para mi el silencio ahora mismo.
Donde antes había largas conversaciones ahora hay vacío, un vacío tan profundo como el que dejaste, un vacío que devora todo...
Siempre he sabido apreciar el silencio, pero no ahora, ahora no lo necesito, ahora quiero y necesito comunicación, saber, escuchar, leer... Algo...
No quiero forzar situaciones, pero, indirectas aparte, esta vez no seré yo quien rompa este velo que separa...
No he cambiado, pero necesito un paso adelante... una muestra de que todo esto vale para algo... o no... pero algo...
"No hay mayor desprecio que no hacer aprecio", esto me lo enseñó mi abuelo desde niño, ahora lo comprendo... Y los desprecios... sin quererlo, hacen mucho daño, no te imaginas cuanto...
Ojalá este silencio continuara, pero por otro motivo, por una mirada, una caricia, un abrazo, o un beso... Aún espero... Aún queda esperanza... Aún te amo.
Pesada losa sobre mis hombros, impaciencia eterna, desubicación, desconocimiento...
A medida que pasan los segundos la incertidumbre se adueña de mis pasos, y emborrona mi camino, un camino, que aparte de estar borroso ya, es dificil de seguir, aún mas en solitario.
Pido a quien sea que cada segundo sea mas corto que el anterior, sin respuesta... como yo...
No tengo prisa, pero este sentimiento tan indeseable se adueña de mí...
Caen los cigarrillos, uno tras otro, para darme cuenta que por más que yo intente o desespere el tiempo sigue su curso... Su humo me recuerda a la volatilidad que tiene todo, en un momento está, y al momento después se ha marchado... sin remedio... ¿Culpa mía? Puede... pero siempre he sido consecuente, y he aceptado todo lo que me ha venido...
Resignación... asi se podría llamar mi momento de "Standby", resignación a ver pasar el tiempo sin noticias, alejado, como una sombra, como la sombra de lo que era... hasta que la realidad me abofetee sin compasión, para bien o para mal...
El estandarte está plantado, solo queda ver si sigo adelante o toco retirada en contra de mi voluntad.
La infame dicotomía que nos llevó a esta situación se puede arreglar, lo sé... No pongamos barreras a lo que tiene que ser... Volvamos juntos, yo lo quiero... ¿Tú? Me dijiste que sí... Espero que siga siendo así, porque Te Amo.
"Os iusti meditabitur sapientiam, et lingua eius loquetur iudicium
Beatus vir qui suffert tentationem, quoniam cum probates fuerit accipiet coronam vitae" "La boca del justo meditará la sabiduría, y su lengua dará un juicio Dichoso el hombre que soporta la tentación, pues tras ser probado, recibirá la corona de la vida"
Pruebas, obstáculos, barreras, impedimentos... todo esto superé, pero volví a caer...
Es cierto que el ser humano es el único que cae dos veces ante la misma piedra, pero ante esta caida se aprende, se vuelve mas sabio, se sacan moralejas...
Moralejas que hipócritamente sugerimos a los demás, o que intentamos aplicarnos, volviendo a caer irremediablemente.
Las caidas duelen, pero aqui se diferencia el espíritu, bajo mi punto de vista existen dos tipos, el conformista y el guerrero, mientras que el espíritu conformista se regocija en el barro del camino, el espíritu guerrero se levanta con fuerzas renovadas para continuar su lucha, puede ser en la misma empresa o en otra totalmente diferente.
El cambio se nota, la metamorfosis es dolorosa y llena de baches, que, si se tiene la suficiente voluntad, no se sortean, sino que se superan.
Mi lengua emite este juicio, NO PIENSO RENDIRME, JAMÁS.
Existen tentaciones en mi vida, siempre las existirán, pero pese a haber sido tentado varias veces, siempre he salido firme en mi decisión, cual viga que sostiene todo un edificio de sentimientos en el aire.
La corona apareció en mi alma, y yo decidí encadenarla a mi corazón, mis sentimientos.
Hasta hoy así ha sido, muchas veces el corazón ha sido derrocado, pero resurge siempre, y cada vez con más fuerza y convicción.
No pienso cambiar, nunca, jamás... sufriré, me dolerá, me partirá en dos... pero siempre he luchado y lucharé por lo que yo he decidido, y mi decisión es seguir a mi corona, mi corazón.
Un día más, un día menos... continúo contando cada segundo en el que los caminos te traigan de vuelta... pues en su día sentí el mordisco del amor, y decidí aceptarlo, así que agarraré el estandarte de mi decisión y lo plantaré delante de cualquier ejército, urbano o rural.
Mi amor no se rinde, mi amor no se vende, mi amor no se comercia, mi amor no cambia ni se altera... es eterno.